Albóndigas de pescado o Reboles de peix


Es una traducción del nombre real de la receta "Reboles de peix" (con mucho acento mallorquín que sabe mejor y de donde son originarias tanto esta receta como la prota del blog). 

Al final, no se nos quedarán las típicas bolas de albóndigas, pese al nombre de la receta, sino que son unas "reboles" particulares, ya que son planas y están riquísimas tanto para picar, como entrante o de segundo plato. ¡Ahora os explicamos el proceso!

Los ingredientes que necesitaremos para unas 15 bolitas son:

-1 ración de merluza más o menos (fresca mejor que congelada siempre!)
-Unas hojas de lechuga
-Media cebolla
-2 ajos
-Perejil (unas seis ramitas)
-Harina
-Agua
-Sal

Y ahora manos a la obra, comenzamos:

Primero, en una tabla, picaremos la merluza, el perejil, el ajo, la cebolla y la lechuga, hasta que queden bien pequeñitos.

Ponemos en un bol todos los ingredientes que hemos troceado y añadimos 1 cucharada colmada de harina y una pizca de sal. Se mezcla todo y se empieza a echar agua muy poquito a poquito mientras seguimos mezclando. Aquí necesitaremos la pericia de auténticos químicos, ya que tendremos que añadir agua hasta que resulte una masa que caiga con facilidad de la cuchara, pero que no esté ni muy espesa ni muy aguada. El objetivo es que cuando friamos las "reboles" no se nos esparzan por toda la sartén y queden consistentes.

Se nos tiene que quedar así:



El siguiente paso será poner en una sartén aceite a calentar y una vez esté lo bastante caliente para freír, le iremos poniendo con una cuchara como bolitas de albóndigas. Se nos quedarán planas y no con forma de bola por la consistencia que le dan la harina y el agua. Cuando estén doradas por la partes de abajo les daremos la vuelta.



Un truco: Para que estén más crujientes, podemos poner media cucharada de harina normal y otra media de harina de tempura.

Y ahí tendremos listas nuestras "reboles", riquísimas y preparadas para comer cuanto antes, para que no se enfríen y se ablanden! ÑAMM





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