Comenzamos

Dos de febrero de dos mil catorce, por fin nos sacudimos el lastre de la pereza de encima, y comenzamos a escribir.

Desde que tenemos uso de razón, y no hace poco de ello, nos recuerdo sentados en la mesa pequeña del salón de la casa familiar, repitiendo al unísono aquello de: "La abuelita es muy buena cocinera", después de zamparnos cada plato de macarrones con queso, y de segundo, albóndigas. Esta norma dominguera que no cambió hasta que nos hicimos mayores, y pudimos pasar a comer a la Mesa Grande.

Ahora, además de macarrones con queso, nos gustan muchas otras cosas, y es cuando realmente podemos disfrutar de la habilidad culinaria de la madre de mi madre, doña María, o abuelita (para nosotros).

No pretendo que las entradas de este blog se conviertan en un recetario de cocina sublime sin más, la intención por mi parte es generar un diario de vivencias relacionadas alrededor de una cocina en la que manda nuestra querida abuelita, y después intentamos mandar todos los demás.

Así que sin más nos presento por orden de llegada (al mundo, no al blog):

Paula y María (las primas gemelas), Arturo (el actual firmante), Alberto (el pequeñín, grande)

Todas las sugerencias y dudas serán atendidas a la mayor brevedad, deseando que sea útil para el lector.

Mención siempre especial para El Abuelito, nº1 de la familia. Ayer, hoy, y siempre.


Comentarios

  1. ¿Soy yo que estoy sensible o es que realmente me has llegado al corazoncito? Me alegro un montón de que por fin tome forma, el viernes más. Gracias por esto Turito.

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