Albondiguitas de estilo mallorquín


Después de estar un tiempo apartados del blog, ¡volvemos a la carga con una nueva receta!

Hoy toca una receta muy especial, y es que estas albóndigas son las que hemos comido los niños de la casa durante muuchos domingos y muchos años. Os voy a contar un secreto, los niños (ahora ya no tan niños) no siempre hemos sabido apreciar la variedad culinaria de nuestra abuelita, así que mientras aprendíamos, ella nos cocinaba con mucho amor macarrones (con la variación de canelones de vez en cuando) y albóndigas, que era casi lo único a lo que no protestábamos y que nos gustaba a los cuatro nietos. ¡Así que ahí va esa receta!

Ingredientes:

250 gr. de carne picada (puede ser de ternera, cerdo o mezclada)
2 huevos
1/2 cebolla
Perejil
Medio ajo
Un trozo de sobrasada
Sal
Harina
Aceite de girasol

Comenzamos:

Ponemos en un bol la carne picada y cortamos en trozos pequeños la cebolla, el ajo y el perejil y lo añadimos todo al bol. Después cogemos la sobrasada y con las manos lo troceamos también en trocitos pequeños y los vamos añadiendo al bol con el resto de ingredientes. Añadimos los dos huevos también y lo removemos bien para que se quede todo bien mezclado y unido.

Truco: En vez de uno de los huevos, podemos poner un trozo de pan de molde mojado en leche y escurrido, así le dará esponjosidad a las albóndigas.












Mezclamos bien todo en el bol para que se quede con una consistencia así:


Y ahora nos falta freirlas, pondremos una sartén con un poco de aceite a calentarse y prepararemos un vasito o un plato con harina para empanar las albóndigas. La peculiaridad de estas albóndigas es que son planas, así que cogeremos una cucharada de mezcla (aproximadamente), la enharinaremos y la aplanaremos poniéndola sobre una mano y dándole golpecitos con la otra para que se quede chafada y al mismo tiempo deshacernos de la harina sobrante para que no se queme.

Iremos friéndolas en la sartén. Si se tiene ayuda, puede uno dedicarse a hacer las albóndigas mientras el otro controla como se frien. Pero si no tenemos ayuda, lo ideal es prepararse todas las albóndigas redonditas e irlas aplanando ya mientras controlamos como se frien. Hay que controlar bien e ir dándoles la vuelta para que no se nos quemen.

Y así se nos tienen que quedar, ¡a disfrutarlas!








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